Por esto cabían preguntas de tipo ¿qué he hecho mal?, ¿que podría haber hecho de otra manera para evitar el cierre?, ¿cuál ha sido mi error?, preguntas y pensamientos negativos que devenían cuanto menos en depresión. Situación de la cual costó más o menos ir saliendo.
En cambio en esta ocasión nos vemos obligados a parar la actividad por algo que va más allá de nuestras capacidades y que afecta a todos por igual. El único método a nuestro alcance para combatir esta crisis sanitaria es el confinamiento, y así lo hemos asumido todos, la salud lo primero. Después veremos en qué situación económica hemos quedado y trabajaremos para seguir adelante.
Por lo tanto cuando no se puede salir a faenar a la mar, toca arriar velas, reparar redes, y en este caso hasta calafatear el casco.
En nuestro caso, días atrás hemos realizado una renovación de nuestra página web, haciéndola más accesible, cambiando tipografía, colores y fondos, para que resulte más fácil de visualizar en cualquier dispositivo.
Este post es para invitaros a conocerla.
Seguiremos trabajando para mejorar nuestros servicios en un futuro, esperamos próximo y en el que deseamos estemos todos junto con los nuestros. Optimizaremos procesos, realizaremos introspección profunda para corregir los errores y defectos adquiridos en nuestra corta singladura. De todo ello iremos informando en sucesivos post.
Deseamos de todo corazón que el COVID19 no os afecte y los afectados salgan de su situación cuanto antes.