La serranía está desbordada de agua, falta hacía y que continúe.
Afortunadamente vayas donde vayas, mires donde mires, las fuentes han vuelto a brotar, los arroyos bajan todos cargados y por supuesto también los ríos.
Así se presentaba ayer el Río Escabas, en su tramo entre Lagunillos y Tejadillos, con un caudal enorme.
La naturaleza sigue sorprendiéndonos.